“No cabe duda que la ingeniería genética es una de las más grandes e influyentes revoluciones
científicas del siglo XX. Es una ciencia que ha trascendido los muros de los laboratorios de
investigaciones e impactado en la sociedad tecnificada, no sólo en este aspecto, sino también en el
ético y en otros. El descubrimiento de los genes de algunas enfermedades y la posibilidad futura de
manipular el genoma humano, son ejemplos de ello”.