No fue tu gloria el combatir valiente, ni el derrotar
las huestes castellanas; otros también con lanzas inhumanas
anegaron en sangre el continente. Gloria fue tuya el levantar
la frente en el solio sin crimen, las peruanas leyes
santificar, y en las lejanas playas morir proscrito o inocente.
Surjan del sucio polvo héroes de un día, y tiemble el mundo
a sus feroces hechos: pasará al fin su horrenda nombradía.
A la tuya los siglos son estrechos, La Mar, porque el poder
que te dio el cielo sólo sirvió a la tierra de consuelo.
¿Cuál es la característica de la literatura de la Emancipación presente en el anterior soneto titulado «Al general La Mar», de José Joaquín de Olmedo?