Se ha demostrado que el baile es uno de los mejores
antídotos contra el estrés y el mal humor. No en vano es un gran estimulante en
la producción de endorfinas, las hormonas del bienestar.
Bailar es una especie de meditación activa que permite alejar de la mente las
preocupaciones y tensiones, otorgándole al cuerpo una libertad que habitualmente
le negamos. Todos podemos conectarnos con nuestra más íntima esencia si
dejamos que sea el cuerpo quien asuma su capacidad sanadora, aunque esto nada
tiene que ver con los diez minutos de gimnasia que podamos practicar a diario. Las
investigaciones confirman que el baile aumenta la creatividad y la autoestima.
1. ¿Qué título expresa mejor la idea central del texto?